Castración de perros - 3patas

¿Debería castrar a mi perro?

Todos los propietarios de perros nos hemos preguntado alguna vez si es beneficioso para nuestro buen amigo que sea esterilizado. No hay duda, según los expertos son muchos los beneficios de castrar a los perros, pero también presenta algunos inconvenientes. A continuación, veremos algunas de las ventajas y desventajas de esta operación.

Las ventajas de la castración

Solo hay una oposición verdadera y de peso para no castrar a nuestro perro, y es que este sea un perro de raza demandada, de calidad, con una morfología equilibrada, con un buen carácter, inteligente, y sin enfermedades hereditarias, al que quieras usar para someterlo a un programa de cría responsable.

La procreación

Si esto no es así, mejor castrar. Con esta intervención indolora y rápida, se tendrán importantes ventajas, la primera de ellas evitar tener camadas que no se desean. El problema que representa tener cachorros y no poder hacerse cargo de ellos no es pequeño. Con suerte, encontraremos casa para alguno, pero la mayoría de ellos acabará muertos o abandonados, pasando a formar parte de las protectoras y refugios, ya de por sí suficientemente saturados.

Y es que durante la época del celo es muy complicado controlar a estos animales. Los dueños no pueden estar todo el tiempo pendiente de algún descuido. El instinto es fuerte en los perros y, en la mayoría de los casos, la educación o el adiestramiento no es suficiente para mantenerlos bajo control.

La salud

Al no tener contactos sexuales se da una importante reducción en el porcentaje de riesgo para desarrollar infecciones y / o tumores en sus genitales y próstata. Así mismo, el interés por montar a perras o ser montada por perros callejeros, que pueden soportar plagas, disminuirá exponencialmente, por lo que este riesgo también desaparece. Como norma general, estos perros aumentarán también en su longevidad.

Calidad de vida

Se sentirán más relajados y tranquilos, evitarán conflictos violentos con otros individuos del mismo sexo, puesto que habrá una disminución considerable de la testosterona y, por lo tanto, de la agresividad en los machos. Esto implica que también se vuelvan más sociables, puesto que ya no tienen competidores sexuales. Así mismo, al llegar a ancianos, como norma general, no se orinarán encima por problemas de próstata.

Mejor comportamiento

Al disminuir el instinto sexual, los espacios que habita se vuelven más limpios y ordenados. Disminuye su interés por marcar el territorio con orina, hay una menor intención para escaparse de sus dueños cuando una hembra entra en su entorno más cercano o simplemente anda a la búsqueda de hembras en celo (o machos). Como se ha comentado, su agresividad decrece y se vuelven más atentos a las órdenes de sus dueños, aprenden más rápidamente y también son más dóciles.

Hay que dejar claro, en cualquier caso, que una esterilización no tiene por qué afectar a todos los machos de igual manera. Puede que, en algunos casos, la agresividad innata de un perro en especial no disminuya.

Las desventajas de la castración

Las desventajas de este proceso son mucho menores, pero, en cualquier caso, existen y han de ser señaladas.

Es bastante habitual que con la esterilización los canes sufran un aumento en su apetito que los lleve a coger peso, llegando en algunos casos extremos a la obesidad. También puede aumentar el riesgo en padecer hipotirodismo (metabolismo lento).

Si la castración tiene lugar en los primeros 5 meses de vida del perro, se puede dar un incremento en el riesgo de contraer cáncer del tipo sarcoma (en tejidos, huesos y músculos) en algunos casos.

Por último, un aviso. No hay que extrañarse si los machos que han sido castrados comienzan a ser atractivos sexualmente para otro tipo de machos. Es posible que traten de montarlos y estos se dejen.

Precios por castrar a un perro

Lógicamente, el precio por esta intervención va a depender de muchos factores diferentes. Los más determinantes serán el lugar y la reputación del veterinario, pero el precio habitual por castrar a un perro macho en capitales como Madrid o Barcelona suele rondar los 200 euros.

Castrar a una perra siempre suele salir algo más caro, sobre los 300 euros como norma general, aunque si es una perra de raza grande la operación siempre aumentará.